Morcillo Vaca sin hueso

El morcillo de vaca sin hueso es un corte tradicionalmente apreciado por su sabor profundo y su capacidad para aportar textura y cuerpo a cualquier preparación. Procedente de las patas de la res, su alta concentración de colágeno lo convierte en un ingrediente ideal para platos de cocción lenta como guisos, estofados y caldos.

Este corte es conocido por su textura tierna y melosa, que se consigue tras una cocción prolongada. Perfecto para recetas caseras y tradicionales, el morcillo sin hueso también es versátil para innovaciones culinarias modernas.

Recomendación: Cocinar a fuego lento en líquidos aromáticos como vino, caldo y hierbas para extraer su máximo potencial y lograr una carne que se deshace en la boca. Acompaña con puré de patatas o arroz para un plato completo.